San Pablo Tijaltepec, Tlaxiaco, Oaxaca.
La realidad de las Mujeres en las comunidades, no está al margen, son parte de nuestra historia y los procesos culturales, sociales y políticos de México. Esta pieza reflexiona sobre la resignificacion de su identidad por medio de los códigos implícitos en su vestimenta.
En particular, las mujeres mixtecas elaboran su vestimenta a partir de metáforas visuales en donde mezclan antiguos referentes por medio de figuras de animales utilizando el recurso de la simetría. Podría aducirse que se trata de autorretratos por la forma en la que cada mujer escoje y elabora un animal, ya que el animal seleccionado esta relacionado perfectamente con su carácter y personalidad.
La pieza es una instalación con tiras de papel de algodón cuya idea es mostrar las figuras de la parte delantera del hüipil que retomé de los retratos originales de cada una de las mujeres. Posteriormente extraje dichas figuras de su condición de retrato y al final, las transformé en un códice blanco y negro. De esta manera, se convierten en mapas que pueden ser leídos como signos o escrituras mostrando así la pureza geométrica de la trama que está allí codificada en dichos Hüipiles y que no se perciben a simple vista. Al extraer estas figuras de su contexto, muestro otro tipo de visualidad acerca de ese mapa que las mujeres mixtecas llevan en su vestimenta y por ende en su cuerpo.
Esta pieza es un tributo a estas mujeres que siempre han estado en las comunidades, trabajando y defendiendo la tierra, manteniendo la vida, viviendo las problemáticas que derivan de la migración de sus hijos y en consecuencia de la comunidad. No portan estampas de color sino dignidad e intimidad a través del equilibrio estético.